La actividad ganadera tiene amplia difusión en el territorio argentino y una larga trayectoria que comienza en el siglo XV cuando los españoles introdujeron los primeros ejemplares de vacunos. La aptitud de los suelos para la producción ganadera está relacionada con las diferentes condiciones ecológicas. El ganado vacuno es el de mayor significación por el número de cabezas, seguido por el ovino. La cría de ganado vacuno en la Argentina se destina a la producción de carne para abastecer el mercado interno y, en menor medida, al externo. La región pampeana tiene las mejores condiciones para la producción y cuenta con el ganado más refinado. Es por ello que en esta región se encuentra el 60% del total de ganado bovino del país.
La región pampeana tiene dos áreas de orientación ganadera:
·La CRÍA: es la zona de producción de tenernos y novillos para carne. Ocupa los campos más pobres en pasturas y se ubica en el centro-este de Buenos Aires, centro y sur de La Pampa, noroeste de Córdoba, Corrientes y norte de Entre Ríos.
·La INVERNADA: es la zona que se dedica a la cría de reproductores para vender a los criadores (tarea que se realiza en establecimientos denominados cabañas). Ocupa las mejores pasturas naturales o cultivadas con forrajes en el oeste de Buenos Aires, oeste y noroeste de La Pampa, centro y sur de Córdoba y Santa Fe, y sur de la provincia de Entre Ríos.
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